HOLA FELIX SOY MARIA Y VOY A ESCRIBIR MI FABULA. EL VIEJO Y LA MUERTE
Entre montes por áspero camino,
tropezando con una y otra peña,
iba un viejo cargado con su leña,
maldiciendo su mísero destino.
tropezando con una y otra peña,
iba un viejo cargado con su leña,
maldiciendo su mísero destino.
Al fin cayó, y viendo que de suerte
apenas levantarse ya podía,
llamaba con colérica porfía
una, dos, y tres veces a la muerte.
apenas levantarse ya podía,
llamaba con colérica porfía
una, dos, y tres veces a la muerte.
Armada de guadaña, en esqueleto,
la Parca se le ofrece en aquel punto;
y el viejo, temiendo ser difunto,
lleno mas de temor que de respeto,
a la muerte le decía balbuceante:
- Yo Señora, os llamé desesperado.
- Pero acaba, ¿qué deseas desdichado?
- Que me carguéis la leña solamente.
la Parca se le ofrece en aquel punto;
y el viejo, temiendo ser difunto,
lleno mas de temor que de respeto,
a la muerte le decía balbuceante:
- Yo Señora, os llamé desesperado.
- Pero acaba, ¿qué deseas desdichado?
- Que me carguéis la leña solamente.
Miguel de Cervantes
Un buen día, un hombre
ResponderEliminarpaseaba por el bosquey se
encontrò una hermosa gallina.
Se la llevó a su casay a los
pocos días se dio cuenta de que
cada día ponía un huevo de oro.
se creyó que dentro del
estómagode la gallina habría
mucho oro y se haría rico y la mató.
Pero cual fue su sorpresacuando al abrirlavio que por dentro era
igual que las demás gallinas.resulta que la gallina ponía huevos de oro pero ella no era de oro. de modo que como la había se quedó sin la riqueza que la madre naturaleza le había otorgadoal dejarle en el bosque la gallina de los huevos de oro.
MORALEJA:
etad contentos con lo que tenéis y huid de la insaciable conciencia.
FIN.
el muchacho y la fortuna
ResponderEliminaralaorilla de un pozo,
sobre la fresca YERBA.
un incauto macecebo
dormìza pie suelta.
gritole la fortuna:
¿no ves que ahogartepuedes
a poco muevas?
por ti y otros canñas
a vecesme montejan,
los unos de incontanste,
y los otros de adversa
reveles de fortuna
llamàis a las miserias;
moraleja:
¿por que si no reveles
de la conducta necia?